Warhammer 40.000: Space Marine 2 - Análisis

Demetrian Titus regresa de su castigo

Mientras Amazon y Games Workshop siguen concretando los detalles de la serie de imagen real, Warhammer 40.000 sigue creciendo con nuevos productos, entregas y videojuegos. A punto de cumplir los 50 años del lanzamiento del juego de guerra original, los xenos, los tiránidos, los ultramarines y el archienemigo regresan en un lanzamiento que parece huir de de la parte más estratégica de la saga. Sin embargo, detrás de toda la sangre, la acción frenética y la testosterona, Warhammer 40.000: Space Marine II esconde un shooter hack'n slash muy inteligente que nos obligará a pensar rápido, tomar la mejor opción y usar el armamento óptimo para salir airosos de cada combate.

De vuelta a la lucha

Warhammer 40.000: Space Marine II nos vuelve a poner en la piel de Demetrian Titus 100 años después de los acontecimientos de su primera entrega. Tras pasar un siglo 'castigado' por la inquisición, el protagonista de Space Marine abandona la Guardia de la Muerte y regresa como líder de un nuevo escuadrón de Ultramarines para enfrentarse a la Oscuridad en un nuevo rincón de la galaxia. Saber Interactive aprovecha el riquísimo lore de la saga para plantear su historia. Un argumento que, siguiendo algunas de las novelas más emblemáticas de Warhammer 40.000, nos va explicando el pasado de Titus, las particularidades de su universo de horror y ciencia ficción y la sociedad militarizada y ultrareligiosa que ha construido una humanidad al borde del colapso.

Embutidos en sus armaduras de Ultramarines, Titus y sus nuevos hermanos, Charion y Gadriel tendrán que unirse a las distintas legiones astartes para eliminar un brote de tiránidos que está acosando el planeta Kadaku. Space Marine II nos presenta una historia de lealtad y honor en la que cualquier excusa es buena para justificar frenéticos enfrentamientos contra todo tipo de enemigos, casi siempre en clara inferioridad numérica. Con un enfoque narrativo muy cinematográfico, la campaña principal se las arregla para mantenernos pegados al sillón de juego mientras descansamos del último enfrentamiento brutal y damos las gracias por seguir vivos.

El combate en Warhammer 40.000: Space Marine II

El combate es el núcleo duro de una experiencia que tiene la responsabilidad de contentar al jugador más tradicional, acostumbrado a otra forma más estratégica de disfrutar de la franquicia. Saber Interactive juega con la propuesta más enfocada a la acción de los viejos Space Hulk y Cruzada Estelar y consigue convencernos con la promesa de hacernos sentir como un auténtico guerrero astarte. Para ello, Space Marine II nos coloca en medio de masas ingentes de xenos y tiránidos que deberemos derrotar con la única ayuda de nuestro fiel bolter, nuestra arma cuerpo a cuerpo y el apoyo de nuestros compañeros.

Warhammer 40.000: Space Marine II se inspira en Gears of War para crear un combate frenético en tercera persona que mezcla armas de fuego, granadas y cuerpo a cuerpo en el que elegir la mejor arma para cada situación será crucial para sobrevivir. Los diferentes bolter, los rifles energéticos, los cañones pesados y los fusiles de francotirador permiten distintas estrategias que se adaptan mejor o peor a las muchas situaciones, tipos de enemigos y formas de ataque que sufriremos a lo largo de la campaña. Sin mecánicas de cobertura y con una gran cantidad de enemigos a los que sobrevivir en cada ataque, tendremos que acostumbrarnos a pensar rápido, buscar armas y suministros para tenerlos localizados en el fragor del combate y mantener cerca a los compañeros para pedirles curación o levantarlos rápido en caso de ser abatidos.

Por si fuera poco, la salud de nuestro marine es relativamente baja, los escudos de blindaje se agotan pronto y la regeneración de escudos tarda mucho en reiniciarse. Afortunadamente Space Marine II toma uno de los elementos más interesantes de su entrega anterior y añade varias formas de regenerar escudos y salud. Realizar distintos movimientos de remate y ejecuciones rellenan uno, dos o hasta tres sectores de escudos, mientras que eliminar grandes cantidfades de tiránidos mano a mano tras ser heridos nos servirá para recuperar salud. No faltan tampoco los suministros medicae, que podemos activar para recuperar salud en combate, o las reliquias de sanación que nos permitirán curarnos a nosotros mismos en caso de ser derribados. Limitados a dos como máximo y bastante difíciles de encontrar, los 'botiquines' se complementan con la habilidad propia de Titus, que le hace entrar en estado berserker y recuperar salud y escudos mientras realiza estragos entre las filas enemigas.

Ambientación de lujo

Como alguien que creció entre juegos de Games Workshop, Wizards y White Wolf, la ambientación de Warhammer 40.000: Space Marine II me parece una auténtica locura. Jugado en PS5 con un código enviado por Plaion para su análisis, el apartado técnico de Space marine II brilla especialmente en lo visual. Un trabajo impecable que te transporta directamente a todo lo que esperaba del juego creado por Priestley y Chambers a finales de los 80. Los detalles de las armaduras, los emblemas, los escudos y los distintos elementos estéticos de cada personaje quitan el hipo y sorprenderán a los amantes de la personalización de figuras. Un mimo por el detalle que se refleja también en las expresiones de Titus y sus hermanos de batalla en momentos épicos y emblemáticos de la lucha de los astartes contra las legiones del Caos. Todo esto con doblaje localizado al castellano en el que no hay ni una sola voz discordante, ninguna palabra mal metida en unos diálogos que, junto a las melodías épicas y los registros de auto, sirven para crear la ambientación de fondo en nuestra batalla.

En cuanto a los entornos, los distintos escenarios de Kadaku, Avarax y Demerium sirven de telón en el que podremos visitar algunos de los ambientes más reconocibles del juego original. Pasillos angostos, grandes zonas boscosas, ciudades de aspecto neogótico y megaconstrucciones de dimensiones titánicas hacen gala de un diseño y una dirección artística que demuestra la presencia de Games Workshop. Si eres fan de la franquicia, sólo por visitar estos escenarios ya merece la pena Warhammer 40.000: Space Marine II. Sin embargo, su aspecto es sólo la punta del iceberg, un gigantesco trozo de hielo que oculta bajo la línea de flotación un diseño que funciona también en lo jugable con un trazado muy bien pensado que invita a rejugar la campaña en busca de registros de audio, nuevas armas y otras formas de superar los retos que plantea cada misión. Y es que, más allá de los combates contra bichos enormes y oleadas, Space Marine II incluye situaciones muy diferentes en las que tendremos que defender una zona, eliminar masas ingentes de enemigos antes de que destruyan un elemento clave o mantener en pie el estandarte del Emperador en uno de los momentos más épicos que he disfrutado este año en un videojuego.

El mimo de Space Marine II y su fidelidad a los elementos propios de Warhammer 40.000 se nota también en el arsenal. Las distintas armas no sólo están detalladas al milímetro siguiendo los diseños del juego original, sino que también tienen en cuenta las tiradas y atributos propios de cada una para trasladar su rendimiento sobre un juego de tablero al escenario digital de un videojuego de acción. Cada arma se siente diferente, tiene distintas tasas de calentamiento, cargadores y munición, y esto significa que no todas las armas valen para todo, algo que se nota especialmente en las distintas clases del PvE. Una vez te acostumbras a todos los tiopos de arma y eliges tus favoritas, atravesar a varios enemigos con un rifle de fusión, abrirte paso con un cañón automático pesado, realizar un movimiento de remate con una pistola de plasma o limpiar una zona con un lanzallamas pesado es toda una gozada.

Finalmente, los enemigos muestran la misma preocupación de Saber Interactive con una serie de criaturas muy diferentes que beben directamente de los manuales de juego de Warhammer 40.000 en su puesta en escena dentro del videojuego. Saber aprovecha todo lo aprendido en World War Z con sus oleadas de zombis de todo tipo para trasladar esta sensación de horror a Space Marine II. Es una gozada usar la mira de un rifle francotirador para ver cómo las oleadas de xenos van acercándose desde el punto más alejado de una ciudad para terminar llegando hasta nuestra escuadra. Se trata de criaturas abatibles, no de trucos de cine, y en medio de cada oleada vemos aparecer a enemigos grandes, a tiránidos u otro tipo de criaturas que no vamos a destripar, cada una con su forma de ataque, comportamiento en combate y debilidades. La sensación final es que Saber y Focus han hablado mucho con Games Workshop para sacar el mejor producto posible, uno que no desencante al veterano del juego de guerra de tablero y que a la vez logre atrapar a nuevos jugadores que conocen el universo de juego por primera vez.

Y ahora empieza lo bueno

La campaña de Warhammer 40.000: Space Marine II es sencillamente brillante. Un chute de adrenalina pura que consigue que nos sintamos como un teniente de los Ultramarines en plena batalla contra la oscuridad. Ya sea jugando en solitario con bots cuya IA cumple bastante bien o en compañía de dos jugadores más, la historia principal sirve para cogerle el pulso a la jugabilidad, aprender a manejar la gran cantidad de armas que incluye el juego y establecer las primeras estrategias de combate. Sin embargo, como os digo, esto es sólo el principio. Una vez has descubierto cuáles son tus armas favoritas y con cuál te sientes más a gusto, llega el momento de completar la historia con un nuevo modo de juego: Operaciones.

Operaciones cumple una doble misión en Warhammer 40.000: Space Marine II. Por un lado, es un potente JcE en el que podemos crear a nuestro propio guerrero astarte eligiendo entre 6 clases diferentes y personalizando su aspecto, dando forma y color a su armadura y eligiendo nuestras armas. Por otro, Operaciones incluye un gran puñado de misiones que nos cuentan la otra parte de la historia que hemos vivido en la campaña principal. Tras pedir ayuda como Titus a las escuadras en las misiones de campaña para que lleven a cabo objetivos secundarios, será en Operaciones cuando nos convirtamos en miembro de una de estas escuadras y llevemos a cabo uno de estos objetivos. Todo un acierto por parte de Saber que promete aumentar el catálogo de misiones de operaciones con la llegada de cada nueva temporada en una hoja de ruta que puedes comprobar en la imagen inferior. Por si esto fuera poco, los más competitivos pueden disfrutar del modo Guerra Eterna, un PvP 6v6 en el que enfrentarnos a otros jugadores a cambio de monedas de juego, experiencia y nuevos cosméticos y equipo.

El videojuego que Warhammer 40.000 necesitaba

Pocas, muy pocas pegas se pueden poner a un título que refleja a la perfección lo que Warhammer 40.000 es y ha sido desde sus inicios. Puede que duela no poder manejar un Dreadnaught en la campaña, o que se eche de menos algo más de variedad en algunos momentos del juego. Sin embargo, Saber consigue incluir los elementos suficientes para que la experiencia no decaiga en todo el tiempo que dura la campaña y sus operaciones, unas 11 horas para la escritura de este análisis.

Warhammer 40.000: Space Marine II se las arregla para convertirse en una de las grandes sorpresas de 2024 con un título que va a enamorar a veteranos de la saga y recién llegados amantes de la acción. Su forma de incluir la estrategia en combates frenéticos se une a su brillante acabado en lo técnico y a un rendimiento a prueba de bombas para sembrar el terreno sobre el que Saber Interactive presenta una propuesta que puedes disfrutar en solitario, con amigos y con jugadores desconocidos. Su mimo hacia el juego original y la inclusión de los modo Operaciones y Guerra Eterna terminan por convertir en redonda una experiencia que hace bien todo lo que a día de hoy parece que hay que evitar en la industria.

Space Marine II es acción viejuna, un título que pide a gritos ser jugado con un puro en la boca y un whiskey solo en la mano, pero también es un videojuego cuidado al milímetro que mezcla el horror cósmico y la estrategia del juego tradicional para crear algo que funciona increíblemente bien en consolas y PC casi 50 años después de su lanzamiento. Si aceptas un consejo, ponte ya la armadura de los ultramarines y prepárate para disfrutar de un buen puñado de horas luchando contra la oscura mácula de la sospecha. Y si no es suficiente, luego prepárate para ser tú mismo en el modo Operaciones. Saber Interactive firma con Focus algo muy especial que rinde tributo a una de las sagas más queridas de Games Workshop, y lo hace con la promesa de nuevos contenidos en el futuro cercano y con un final abierto que asegura el lanzamiento de un más que deseable Space Marine III.

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Esperemos que esta vez Titus no tenga que esperar un siglo.

El veredicto

Warhammer 40.000: Space Marine II toma todo lo bueno de su primera entrega potenciando los puntos fuertes, añadiendo elementos de su propia cosecha y eliminando lo que ha quedado obsoleto. Un potentísimo shooter hack'n slash en tercera persona con un acabado artístico impresionante que rinde el mejor tributo posible a la conocida saga de estrategia de tablero.

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Análisis de Warhammer 40.000: Space Marine II – Adrenalina pura sin conservantes ni colorantes

9
Increíble
Warhammer 40,000: Space Marine II continúa la historia de Demetrian Titus en un potente shooter en tercera persona que rinde tributo a la firma
Warhammer 40.000: Space Marine 2